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Ada Byron. La primera programadora

lunes, 13 de mayo de 2013

El Departamento de Defensa de Estados Unidos tiene un lenguaje de programación de alto nivel llamado “Ada”. No es algo gratuito. Responde al nombre de Ada Byron que, aparte de ser una eminente matemática, contribuyó con sus aportaciones a sentar los rudimentos del lenguaje informático.

Augusta Ada Byron nació el 10 de diciembre de 1815 en Inglaterra. Fue hija del famoso poeta inglés Lord Byron y de Ana Isabel Milbanke. Sus padres se separaron cuando ella tenía sólo un año de edad y Ada quedó a cargo de su madre, "la princesa de los paralelogramos", como llamaba Byron a su esposa que había estudiado álgebra, geometría y astronomía con el Catedrático de Cambridge William Frend, y que puso todo su empeño en educar a su hija científicamente. Ada creció en ambientes eruditos y desde muy pequeña tuvo excelentes profesores de matemáticas, astronomía, literatura y música. Ana Isabel Milbanke quiso apartarla de la influencia bohemia de su padre.

Fue siempre una niña muy enfermiza y a los 14 años quedó paralítica de las piernas lo cual hizo de ella una niña que en lugar de jugar dedicara largas horas al estudio y la lectura. Fascinada por el trabajo del matemático e ingeniero británico Charles Babbage, que había inventado una máquina analítica considerada hoy como el primer ordenador de la historia, colaboró en su patrocinio y desarrollo, escribiendo diversos programas para que la máquina resolviera ecuaciones trascendentes e integrales definidas. Por eso, Ada Byron, Condesa de Lovelace (1815-1852) es considerada como la primera programadora de ordenadores del mundo.
   En su honor se llamó Ada al lenguaje de programación desarrollado por el Dpto. de Defensa de los Estados Unidos en 1979, que pretendía estandarizar los numerosos programas que existían.

A los 19 años se casó con William King con quien en muy poco tiempo tuvo tres hijos lo que hizo que Ada no tuviera tiempo suficiente para sus estudios en matemáticas. Cuando su tercer hijo tenía muy pocos meses le escribió a Babbage suplicándole que le consiguiera un maestro que pudiera darle clases en su casa para continuar estudiando.

Para 1843, Ada era ya una matemática reconocida en el medio aunque seguía firmando sus artículos únicamente con sus iniciales por miedo a que por el hecho de ser escritos por una mujer se los rechazaran en las distintas revistas y academias a los que los mandaba.

Además de tal abundancia de títulos nobiliarios, el primer conde de Lovelace proporcionó a Ada la posibilidad de acceder a los fondos bibliográficos de la Royal Society de Londres, para lo cual consiguió ser nombrado miembro de tan afamada sociedad científica. Ella, como mujer, no tenía acceso ni a la biblioteca de esta institución ni a la de ninguna otra de nivel universitario. Murió muy joven ocho años antes de que la primera universidad europea, la suiza, en 1860, admitiera en sus aulas a una mujer. Hasta 1874 ninguna mujer obtendría el doctorado en matemáticas, al que Ada hubiera podido optar por sus dotes, sus conocimientos y sus aportaciones, que la convertían no en poeta como su padre ni matemática como deseaba su madre, sino en una matemática poética, en lo cual fue precursora de los planteamientos más progresistas de la actualidad que abogan por la capacidad de exponer poéticamente una demostración matemática.

Elprograma confeccionado por Ada Byron, sobre tarjetas perforadas, para el Ingenio Analítico de Babage computaba los números de Bernouilli, y da idea de sus conocimientos matemáticos y de su capacidad para crear un programa, mucho más complejo y ambicioso que los pequeños programitas ideados por el propio Babbage. Extrapolaba la primitiva estrategia fabril a una máquina de calcular. La idea de reutilizar las tarjetas encargadas de cierto procedimiento, cada vez que fuera necesario, dentro de un mismo programa, era tan avanzada que en los cien años posteriores no se escribió nada mejor referente a esta materia. Para entonces, ya se estaba aprovechando su aportación en la industria textil que enriquecía a unos pocos y explotaba a tantas y tantas mujeres como la joven del comienzo de este cuento.

La salud de Ada nunca fue robusta y, a partir de 1843, a los 27 años, madre de tres criaturas pequeñas y terminadas las notas a la edición de Menabrea, decayó alarmantemente. Los médicos, en un principio, diagnosticaron histeria, era el saco de sastre de aquella época.
Ada creyó durante largo tiempo en la certeza del primer diagnóstico. El láudano la alivió del dolor, producido por el terrible cáncer diagnosticado pocos meses antes de su muerte , hasta que su madre se hizo cargo de ella al final de su enfermedad y le retiró todos los calmantes, para que ganara la salvación eterna de su alma con el sufrimiento infinito de su cuerpo. Murió a los 36 años, como su padre, el famoso Lord Byron, al que nunca llegó a conocer, pero del que heredó una poderosa imaginación. Ada pidió ser enterrada junto a él.

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Fuentes: SciencieBlogs y DivulgaMat


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